Mumijo – El oro negro de las montañas
Ha sido venerado en Asia durante miles de años, atesorado en la antigua medicina persa y ahora redescubierto por la naturopatía moderna: Mumijo , también conocido como Maumasil o Shilajit . Pero ¿cuál es la verdad detrás de la sustancia mística que supuestamente fascinó a Aristóteles?
¿Qué es mumijo?
Es una sustancia negra y resinosa que se encuentra en las grandes altitudes del Himalaya, Altai y las montañas Pamir, a menudo en grietas de rocas, cuevas o nichos de rocas. Su origen sigue siendo un pequeño misterio natural hasta el día de hoy. Lo único seguro es que se necesitan décadas, microorganismos especiales, una rica flora y fauna y una intensa luz solar para que el mumijo se forme a estas altitudes.
Una larga historia llena de poderes curativos
Incluso en la antigua Persia, el mumijo era tratado como oro: literalmente: estaba reservado para los gobernantes. También se utilizó en el programa espacial de la antigua URSS. Las antiguas leyendas asiáticas cuentan cómo los animales heridos se frotaban contra las rocas con mumijo y así se curaban más rápido. No es de extrañar que Mumijo sea conocido en muchas culturas como “sangre de las montañas” o “savia de montaña” .
Efectos y aplicaciones
Mumijo contiene más de 80 minerales y oligoelementos , incluidos magnesio, zinc, potasio, hierro y ácidos fúlvicos, componentes importantes para la salud y la vitalidad. Estudios y medicina empírica de siglos de antigüedad reportan efectos asombrosos:
- Fortalecimiento del sistema inmunológico
- Promover la curación ósea (por ejemplo, después de fracturas)
- Alivio de molestias estomacales e intestinales.
- Útil para alergias y hemorroides.
- Apoyo para la disfunción eréctil y la pérdida de la libido.
- Efecto sobre el agotamiento crónico y el bajo rendimiento
Una característica especial: en combinación con aceite de espino amarillo u otras sustancias naturales, se puede potenciar aún más el efecto del mumijo.
¿Qué dice la ciencia moderna?
En Rusia y la India, numerosos médicos e institutos trabajan con mumijo. Estudios de la década de 1960 confirman que el mumijo tiene efectos antibacterianos, antiinflamatorios y regenerativos , incluso en casos de daños por radiación o problemas del sistema nervioso. En ensayos clínicos, aceleró la curación de las úlceras de estómago, redujo el azúcar en sangre y mejoró los valores sanguíneos, todo ello sin efectos secundarios.
¿Cómo se toma?
Tradicionalmente, el mumijo se disuelve en agua, té o leche ; hoy en día también está disponible en forma práctica de cápsulas. La dosis diaria recomendada es de 50 a 800 mg dependiendo del peso corporal . El tratamiento que dura entre 20 y 30 días es especialmente popular.
Conclusión: El poder natural viene de arriba
Mumijo no es una cura milagrosa en el sentido clásico, sino una sustancia natural altamente compleja que combina lo mejor de la tierra, las rocas y la vida vegetal. Cualquiera que quiera mejorar su salud y aliviar los síntomas de forma natural encontrará un valioso apoyo en Mumijo.
Nota: En caso de enfermedades graves, la toma siempre debe ser consultada con un médico o terapeuta.